El Valle de las Moñetas

El Valle de las Moñetas, a photo by Argayu !Que se lixe a troika¡ on Flickr.

Bajo la atenta mirada del Cuchallón de Villasobrada y de la Torre de Carnizoso, cerrando hacia el mediodía se encuentra el Valle de la Moñetas.
Tres o cuatro veranos atrás en compañía de unos amigos, resolvimos la ecuación que nos presentó el Valle de las Moñetas.
Bien temprano salimos de Sotres en dirección Pandébano y la Vega de Urriellu.Tras superar el Jou Tras el Picu nos dirigimos solventado pedreros hacia la Collada Bonita.Allí nos quedamos contemplando la cara Sur y de El Picu Urriellu.
Despuès de saborear con fruicción semejante panorama, dirigimos nuestros pasos hacia el Valle de las Moñetas.
La palabra valle, en montaña, parece situarnos en terrenos serenos y apacibles en el fondo de las laderas montañosas.
Nada mas lejos de la realidad, nada más engañoso que nombrar y pensar que el Valle de las Moñetas ,es ese lugar apacible ,que invita a acomodarse en el suelo, apoyar la cabeza en la mochila y dedicarse a ver pasar las nubes y sentir la tibieza del sol en la piel.
Sin darnos cuenta, nos vimos en medio de una ecuación que había que resolver para completar el circuito hacia Sotres.
Cuando después de caminar un buen trecho y ver que el altimetro del Gps, no descendía casi ningún metro, nos dimos cuenta que solo a base de paciencia, de subir y bajar, rodear ,saltar , fijarse bien en los jitos, iriamos solventado paso a paso, las premisas y postulados que se presentaban bajo la suela de las botas.
Como aliados un día despejado, sin la cercanía o posibildad de caer emboscasdos entre la borrina (niebla).
Paso a paso, fuimos resolviendo el intrincado caminar por la senda perdida, apenas dibujada sobre el terreno, hasta hollar por fin, las tierras apacibles, las tierras medias de Las Vegas de Sotres.
Una dura jornada de más de nueve horas ,rematada al sutil sabor de una clara de cerveza en vaso de sidra, en casa Cipriano en Sotres.
Nada mejor que ambiente montañero y la compañia de buenos y viejos amigos.Gracias a Chus y a Kike por compartir con ellos ese día de montaña y amontonar recuerdos con muchos años de vivencias compartidas.