Ricardo mima a la yegua y su cría , como si fueran de la familia, y cada cierto tiempo les lleva sal y algo de pienso.La sal es el chocolate del ganado que pasta en la montaña, acuden atraídos por su sabor. Es un método infalible para contar y controlar las cabezas de ganado.
El pastor o ganadero solo tiene que emitir una señal acústica que es interpretada por vacas, caballos, cabras u ovejas como la llamada de la sal.,Es una atracción fatal.
Ricardo repasa el paisaje del Puertu con la sabiduría propia de los años.Le comento que vengo de la Braña de Las Cadenas, y me cuenta de memoria la composición de la manada de caballos y yeguas que la componen.
Una yegua con su cría, otras dos yeguas preñadas, un mulo y dos caballos de montar que están castrados.
Parece ser que ayer estaban en la zona mas alta del Puertu, pero un conflicto con otra manada y empujados por el miedo se tiraron monte abajo.
Son historias sencillas, que a mi me fascinan, lo entiendo como un conocimiento profundo de las constumbres y hábitos de los animales que no resulta a veces fáciles de entender, para los no iniciados.
