miércoles, 7 de diciembre de 2011

Reino Fungi

El mágico mundo de las setas, refugiadas en el bosque de ribera, se dejan acompañar de seres mágicos , de trasgos y xanes,Y cuando estos se retiran a descansar, es fácil encontrarse con corzos y jabalíes en la espesura de robles, castaños, arces, álamos, avellanos y laureles.En el río Nora, que se deja bordear por prados de siega y bosques a partes iguales.Ánades y garzas reales, gallinetas y nutrias,son habitantes habituales de un espacio, de una riqueza extraordinaria.

Fotografía y Texto : Francisco Izquierdo

martes, 6 de diciembre de 2011

Amanece sobre el río Nalón.

  Me gusta crear,transmitir sensaciones,estados de ánimo, me gusta observar, detenerme, dedicar un instante a contemplar la belleza que se encuentra a mi alrededor.Me gusta imaginar, dejar los pensamientos a un lado. abandonar por un momento cualquier idea racional.Me gusta improvisar, soñar, inventar ....Me gusta fotografiar.

Fotografía: Francisco Izquierdo.Texto : Anónimo.

Valle de El Campón

Las primeras nieves dibujan su manto sobre las hojas del hayedo.Una enredadera verde, trepa manteniendo enhiesto el paso de otras estaciones.Las primeras luces de la mañana ,acarician tangencialmente los árboles desnudos.Hace frío.Siempre es un placer detenerse sobre el Valle de El Campón y observar todo lo que nuestra mirada es capaz de alcanzar y entender.


Fotografía y Texto: Francisco Izquierdo.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Entre tinieblas

    De el aire vacío de los fríos amaneceres, nacen las nieblas.Suben y bajan como nubes de algodón y envuelven los viejos álamos que duermen a la orilla del río.
   Sobre la nieve, la niebla deja un sensación de vacío aún mayor, y solo los rayos del sol, escondidos, si se deciden a salir de su escondite,reconfortan nuestras ateridas manos.


Fotografía y Texto : Francisco Izquierdo.

sábado, 3 de diciembre de 2011

El Teatrillo

En todos los rincones del mundo, el café ha inspirado revoluciones, polémicas, amistades, enamoramientos y separaciones... Dicen que alguna vez, Buenos Aires tuvo un café en cada esquina, y que en los barrios, la noche peregrinaba de un local a otro. Era una ciudad con tiempo para arreglar el mundo desde una mesa de café, con el bolsillo suelto y las esperanzas apretadas. En las mesas, un pocillo de café se alargaba interminablemente, tanto como la nostalgia impregnada por el humo de un cigarrillo... 

Fotografía : Francisco Izquierdo.Texto :Karina Donángelo


Karina Donángelo.